"Amor y química"



Existen parejas que sienten que están bien juntos pero en realidad no sienten ese amor tan puro y esa química que los hace ser tan fuertes. 

Son muy pocas las parejas que sienten esa atracción por su pareja y que cada vez que se ven sienten deseo y una química que nunca han sentido con otra persona, solo están porque sienten apoyo puede ser a nivel económico o emocional, también por miedo a la soledad, porque sienten la necesidad de estar juntos por costumbre, compromiso, o cualquier cosa pero no por sentir una química y atracción totalmente diferente.

"Albert Einstein dijo una vez que explicar lo que sentimos por esa persona especial bajo los términos estrictos de la química del amor es restarle magia al asunto. Sin embargo, lo queramos o no, hay procesos como la atracción o la pasión más obsesiva donde la neuroquímica delimita por sí misma un fascinante y complejísimo territorio que define también parte de lo que somos."

  Cada uno de nosotros tenemos una preferencias determinadas, muy profundas, idiosincráticas y a veces hasta inconscientes. Asimismo, existe una evidencia clara de que solemos enamorarnos de personas con características similares a las nuestras: grado de inteligencia similar, sentido del humor parecido, mismo valores. Sin embargo, hay algo llamativo a la vez fascinante en todo ello. Podemos estar en un aula con 30 personas con características similares a las nuestras, gustos afines y valores semejantes y jamás nos enamoraremos de todas ellas. Decía el poeta y filósofo indio Kabir que el camino del amor es estrecho y que en el corazón solo hay espacio para una sola persona. Entonces ¿Qué más factores propician semejante hechizo y en eso que entendemos como química del amor?


“Dopamina, norepinefrina, serotonina… Somos una fábrica de drogas naturales cuando nos enamoramos”

-Helen Fisher-

 La química del amor es auténtica y lo es por una razón muy simple: cada emoción está impulsada por un neurotransmisor concreto, un componente químico que el cerebro liberará en base a una determinada serie de estímulos y factores más o menos conscientes.

La dopamina, por ejemplo, ese componente biológico que nos “enciende”. Es una sustancia química relacionada esencialmente con el placer y la euforia. Hay personas que se convierten de pronto en el objeto de todas nuestras motivaciones casi de forma instintiva. Estar con ellas nos genera un placer indiscutible, un bienestar sensacional y una atracción a veces ciega.

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La mujer y la paciencia

Ojos que no ven, sexto sentido de la mujer que lo descubre.

"La famosa rueda de la vida"