Somos multifacéticas

Las mujeres tenemos la facilidad para ejecutar varias tareas al mismo tiempo y que todas salgan en perfectas condiciones, un ejemplo sencillo; cocinar,atender al hijo,maquillarse, y responder una llamada. 

Tenemos esta habilidad porque, hay muchos factores que influyen en la vida de una mujer para que se vuelva multifacéticas, es tanta la necesidad de hacer todo al mismo tiempo que nuestro cerebro actúa y se acostumbra a ese ritmo. 

 Segun KEVIN NIEZENEn la vida diaria las personas requieren la capacidad para realizar varias tareas al mismo tiempo. Por lo general, a quienes son capaces de hacerlo se les denomina “multifacéticos”.

Ser multifacéticas también significa poseer varias habilidades; y requiere un desempeño similar en las actividades que se realizan. Pero si buscamos estos dos atributos, veremos que las personas más multifacéticas del planeta suelen ser mujeres.

 Las personas multifacéticas muestran facilidad para adaptarse a los cambios del entorno. Poder realizar varias tareas de forma funcional requiere tiempo y compromiso.

 En muchas ocasiones, la razón por las que muchas personas son multifacéticas es por las necesidades de sus condiciones de vida. Las mujeres, a lo largo de la historia, han sido sobrevivientes de incontables tragedias, injusticias y actos de violencia.

 Si alguien tiene que transitar por eventos difíciles y turbulentos, desarrolla un mayor dominio de habilidades para reflexionar, entender y resolver. Por esto, la naturaleza del género femenino demuestra una gran facilidad para adaptarse a distintas situaciones.

 Los prejuicios, la violencia y la falta de oportunidades suelen formar el carácter de muchas mujeres que se niegan a quebrarse ante la adversidad. Y es en esta fortaleza donde el cerebro se acostumbra a realizar innumerables actividades sin temor ni preocupaciones.

 En un gran número de ocasiones, cuando el entorno nos demanda mostrarnos emocionalmente fuertes, al principio nos es difícil aceptar que la situación es complicada, a esto le sigue una sensación de temor durante el cual nos paralizamos. Inactivos y atemorizados, muchos de nosotros nos demoramos en tomar decisiones y seguir adelante. Pero si ya hemos atravesado por momentos difíciles en diversas ocasiones, lo lógico es asumir que nuestro cuerpo y nuestra mente se acostumbran a lidiar con los problemas.

 Esta fortaleza la han desarrollado cientos de mujeres alrededor del mundo y, por ello, en el momento en que la adversidad se presenta, no dudan en actuar y en tomar decisiones para seguir adelante. La fortaleza que se desarrolla a partir de estas acciones y decisiones hace que las mujeres se desenvuelvan como personas multifacéticas.

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